Los cojines de interior se utilizan para decorar y dar comodidad en el interior de las viviendas, mientras que los cojines de exterior están diseñados para ser utilizados al aire libre y soportar las condiciones ambientales externas.
Las coberturas de los cojines de interior suelen ser de materiales más delicados como raso, cordobán, terciopelo, etc., mientras que las fundas de los cojines de exterior son más duraderas y resistentes al desgaste, abrasión y factores climáticos como UV, lluvia, etc., utilizando silicón, PVC u otros tejidos ignífugos, impermeables y resistentes.
Los cojines de interior no necesitan un relleno especial, pudiendo ser de plumón, fibra, poliéster, etc. Los cojines de exterior requieren un relleno que proporcione aislamiento, como plumón de ganso o sintético, para mantener el calor en climas fríos o absorber la humedad en climas cálidos.
Los cojines de interior se utilizan en sofás, sillas, camas, etc. El uso de los cojines de exterior se focaliza en terrazas, jardines, piscinas, playas, etc. para aportar comodidad y estética al espacio al aire libre.
En definitiva, la principal diferencia es que los cojines de interior se utilizan en el hogar mientras que los cojines de exterior están diseñados para uso en espacios al aire libre, por lo que disponen de características que los hacen más resistentes y duraderos para soportar las condiciones ambientales externas.
¿Cúal es la diferencia entre cojines interior y cojines exterior?